♦ La antigua forma de publicar

En tiempos pasados, la publicación la hacían las casas editoras. Una editora era típicamente una empresa comercial constituida con el propósito específico de publicar material escrito por diverersos autores. Un posible autor enviava sus materiales al editor, para que los evaluara utilizando reglas desarrolladas con el tiempo, para asegurar que el material aprobado para publicación cumpliera con un determinado estándar de calidad percibido. Un trabajo que cumplía con este estándar se publicaba, poniéndolo así a disposición de un público limitado por: (a) campo de interés; (b) recursos de mercadeo; y (c) costo del material impreso. Por el contrario, un trabajo que no cumpliera con este estándar era rechazado.

El sistema ha funcionado bien durante mucho tiempo (cerca de 500 años), ya que los materiales impresos eran costosos de publicar y se necesitaba un filtro para garantizar que sólo se publicara material de la más alta calidad. El inconveniente era que un aspirante a autor tenía que someterse a las incertidumbres del proceso de revisión. Sin embargo, sin otra alternativa, el filtro parecía un pequeño precio a pagar para garantizar la calidad.

El sistema continúa hasta la fecha, pero está experimentando una transformación importante bajo nuestros propios ojos. Ya no se acepta sin cuestionamientos que el material impreso es la única forma de publicar. La World Wide Web ha permitido que muchas personas autopubliquen, eliminando: (a) el intermediario (el editor); (b) el costo intrínseco (del material impreso); y (c) la cobertura limitada (el destino a un pocos seleccionados). El tema de la garantía de calidad aún permanece, pero como veremos aquí, parece no ser un gran problema.

♦ La nueva forma de publicar

La nueva forma de publicar es en línea. Esto se puede lograr de varias maneras: (1) a través de las redes sociales, (2) en la nube web, en (3) utilizando un servidor propio. Quedaron atrás los filtros impuestos para asegurar la calidad, por lo que teóricamente cualquier cosa está sujeta a publicación en línea. Cualquiera puede publicar cualquier cosa para cualquier propósito, y el alcance es teóricamente ilimitado. Correspondería a los motores de búsqueda decidir sobre la calidad del material y, por lo tanto, sobre la clasificación real y la consiguiente visibilidad. A diferencia de los filtros estándar del pasado, el nuevo paradigma es dinámico y cambia constantemente para adaptarse a los nuevos desafíos; por lo tanto, experimenta una evolución relativamente rápida en la noosfera.

Una ventaja importante es que el material publicado en línea está sujeto a correcciones sobre la marcha, lo que significa que pueden hacerse cambios cuando terceros alertan sobre errores de comisión u omisión. En esencia, el conocimiento publicado en línea ahora ha adquirido una dimensión amplia propia; ya no debe atribuirse al producto de una sola mente. Claramente, la forma antigua de publicar utilizando medios impresos carecía de esta flexibilidad. Curiosamente, notamos que, con el tiempo, la forma antigua tiende a envejecer (se vuelve obsoleta), mientras que la forma nueva se actualiza con cada corrección. Esta ventaja de lo nuevo sobre lo viejo es muy clara.

♦ La tarea por realizar

La tarea por realizar es reconciliar las dos formas de publicar, aceptar que la publicación en línea llegó para quedarse y agregar el término "publicación en línea" al diccionario. Siempre que la publicación sea importante, el trabajo en línea ocupará un lugar junto a ella. Dadas las claras ventajas de este tipo de publicación en línea, podemos preveer el día en que se convertirá en el modo de publicación preferido. La ubicuidad de Wikipedia, junto con la creciente lista de revistas en línea, habla por si sola.